Flaquezas humanas

Campaña para implantar el IB-SX en la Autonomía Balear .

IB-sexo

Para atender una necesidad social ampliamente difundida y mal atendida desde los organismos públicos, vemos la necesidad de la creación del Instituto Balear del Sexo, que si bien no solventará todos los problemas sobre el particular, puede paliar las necesidades más perentorias, siempre en un clima de concenso.
La propuesta viene dada por el hecho de que los organismos oficiales no pueden contratar servicios que afectan a una parte de la población, y no a su totalidad, e incluso pueden ser rechazados por algunas minorías.
Un organismo protegido por las entidades públicas, aunque fuera de ellas, puede velar por los intereses de los ciudadanos con más independencia, garantizando la discreción y no-obligatoriedad de acudir a sus servicios.
El problema afecta a diferentes Consejerías:
La Consejería de Salud debe velar por un servicio que garantice la higiene y no- transmisión de enfermedades como el SIDA, venéreas en general, e incluso las minúsculas y aparentemente inocentes ladillas.
Hacienda requiere que un servicio donde se mueve mucho capital no quede fuera de control económico, no puede olvidar el cobro del IVA y otros impuestos, que en el caso de empresarios y autónomos podría a su vez ser fruto de desgravación.
La Consejería de Interior debe salir al frente y controlar, que la prostitución no sea ejercida por elementos indocumentados que, de forma ilegal, constituyan una competencia desleal a las putas nacionales.
La Consejería de Turismo debe proteger el uso del producto de nuestra tierra, mejor y más genuino que algunas variantes foráneas. El lema de la promoción podría ser el que ya ha servido para otras promociones “ho tenim tot”.
Un Instituto para el sexo, en adelante IB-SX, aporta otras ventajas hoy impracticables y que además pueden ofrecer un rédito político.
Podría aprobarse por la cámara un descuento del cincuenta por ciento presentando el "carné jove" o de estudiante, dadas las necesidades propias de la edad.
Por motivos antagónicos podría ser servicio gratis total para los mayores de 65 años, dado el poco uso que se puede esperar, de esta alternativa publica, por este sector de ciudadanos.
Podría haber campañas especiales de promoción, en eventos especiales: políticos en época de elecciones, estudiantes en tiempo de exámenes, turistas en noviembre para prolongar la estacionalidad, etc.
Sobre todo, teniendo cuenta el coste excesivo que representa para las arcas del gobierno, el acudir a puticlubs del extranjero, por parte de algunos políticos, sería conveniente, para algunos personajes de necesidades extremas y perentorias, facilitar el carné de “ Conseller Fora Corda”, con un gratis total en el IB-SX, lo cual haría las reuniones del Gobierno Balear más apaciguadas y podrían dedicarse a otros asuntos de mayor interés para el ciudadano.

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SALARIO DE SALVAGUARDIA SOCIAL.

Este nuevo concepto económico es revolucionario y puede hacer cambiar la humanidad.

PROPUESTA

El Salario de Salvaguardia Social es aquel salario que el estado da, a cualquier individuo que lo solicita, igual a la globalidad de sus ingresos actuales y previstos, a cambio del compromiso de no desarrollar ninguna actividad rentable.

Este salario es generalizable a todos los ámbitos de la actividad económica pero servirán algunos ejemplos muy ilustrativos para que el estudioso se haga cargo de la rentabilidad de la propuesta.

- A- Caso del Político Corrupto
- Este salario evita que, para el cobro de comisiones, se efectúen, intencionadamente, compras o contrataciones a empresas ineptas; las cuales pueden causar daños al erario público, que posteriormente deben subsanarse con el correspondiente coste adicional.
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- B- Caso del Funcionario Ignorante.
- Este salario evita que, con su actividad de información errónea o actuación indebida, cree problemas innecesarios, lo que repercute en mejora de la productividad del funcionario, con la formación adecuada, del servicio administrativo.

- C- Caso del Vago Recalcitrante.
- Aunque su escasa actividad no ofrece un peligro catastrófico, ocupa un puesto de trabajo, consumiendo espacio de oficina y costes de mantenimiento del puesto, que pudiera ocupar alguien con más interés en trabajar con el consiguiente aumento productivo.

Hay muchos otros casos en que el ahorro es considerable, y que cada lector puede analizar en su propio ambiente laboral

CONTRAINDICACIONES

En contra de esta propuesta se puede alegar que mucho del personal laboral, activo y trabajador, se apuntaría de inmediato a esta alternativa con el consiguiente descalabro empresarial. Nada más incierto; aunque puede admitirse que, en un principio de aplicación de este tipo de salario, se producirían puntas por una ineficaz información al público, pronto desaparecería el problema sin necesidad de tomar medidas.
Alguien que trabaja con el objetivo simplemente salarial, y no se ha afiliado a alguna de los múltiples prácticas de ganar dinero, a costa del prójimo, sin darle lo que se merece a cambio de su sueldo, o no sabe hacer la trampa (en cuyo caso no es muy espabilado y forma parte del grupo B en sentido amplio) o ha renunciado por otras motivaciones no íntegramente económicas y por tanto seguiría haciendo lo que hace.

Una excepción especial merecen las personas que padecen el Síndrome Midas, que son aquellas personas insaciables económicamente, y de las cuales se puede decir que cualquier sueldo les parecería pequeño. La terapia para este problema consiste en multiplicar por diez cualquier deseo que solicite, provocando el empacho de posesión y con ello una vuelta a la normalidad sicológica. (En este tratamiento económico no se tiene experiencia contrastada por lo que no son descartables casos de débiles mentales irrecuperables)

MEJORAS ADICIONALES

Con el ahorro que se produciría, por la aplicación de esta práctica, podrían generarse puestos de formación cultural y de educación social, específicos para los ansiosos de riqueza por cualquier medio (podrían hacerse tarifas con descuento a los grupos miembros de un mismo partido). En las aulas se explicaría la posibilidad de aumentar la felicidad al desprenderse de la necesidad de acumular dinero y las ventajas de trabajar por otros motivos:

- Dignidad: satisfacción personal por la labor realizada
- Respeto popular: valoración familiar y social.
- Posibilidad de mostrarse uno tal como es: decantar simulación y adulación.
- Tiempo para sus aficiones: actividades no rentables pero personalmente satisfactorias
- Libertad de acción: sin presiones alienadoras.

Y muchos otros que uno puede adivinar, por poco que se le ocurra pensar.

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EL ESQUIROL

El Esquirol no sabe si el decreto de reforma de la ley de desempleo es justo o injusto. No sabe si pone o quita derechos sociales a los trabajadores. No sabe de lo que va: no le importa.
El Esquirol no sabe si se va a beneficiar o a perjudicar con la nueva ley. No le afecta en el día de hoy y no piensa en el mañana. No le importa.
El Esquirol no analiza cual es la causa de la huelga, si es justificable o no, si se deben respetar o no los servicios mínimos, si en su caso debe atender a su trabajo por hacer un servicio necesario a la sociedad. No le importa.
El Esquirol no recapacita sobre el daño que su falta de colaboración repercute en sus compañeros, ni que su imagen ante ellos va a ser perjudicada. Eso no le importa.
El Esquirol piensa que si hace huelga pierde unos euros de su sueldo y no quiere perderlos. Eso si le importa.
El Esquirol piensa que los que hagan huelga serán mal visto por los jefes de su empresa. Eso si le importa.
El Esquirol piensa que si de todos modos los huelguistas consiguen sus fines, el beneficio será para todos, incluso para él, que no habrá hecho huelga. También piensa que si no se consigue nada, no habrá perdido nada, sólo sus quiméricos compañeros.
El Esquirol es un pobre hombre, tan pobre que casi no es hombre.

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LA CALUMNIA

Últimamente he comprobado que la calumnia goza de un notable éxito.
La verdad es muchas veces perdedora.
La calumnia tiene a su favor que alimenta la inseguridad que tenemos respeto a los demás:” Piensa mal y acertarás”.
La calumnia es creativa y puede ser fantasiosa, elegante y aduladora.
La calumnia puede hacernos oír lo que deseamos, humillar a quien envidiamos, perseguir a quien desechamos, arruinar al que tiene poder, hacer sufrir a quien no deseamos feliz.
La calumnia alimenta el morbo que llevamos dentro de nuestro infierno.
Ante ello la verdad a secas tiene pocas cosas que ofrecer, ella es tal cual, si la modificas se corrompe.
Si no es aceptada tiene que retirarse y sólo en lo más oculto del armario de tu razón puedes decirle a solas entre ella y tú: sin embargo dos y dos siguen siendo cuatro.
La verdad escueta a veces nunca sale a la luz: tiene cadena perpetua.
Por todo ello solicito al gobierno que la verdad sea declarada BIC ( Bien de Interés Cultural). Ciertamente debería haberlo sido siempre.

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LA CONCIENCIA TRANQUILA

Estoy harto de leer las manifestaciones de personajes y personalillos que justifican su actuación, ante la crítica adversa, diciendo que tienen la conciencia tranquila.
Los hay que son presuntos cobradores de comisiones durante largos años que se van del puesto con la conciencia tranquila.
Otros han engañado, mentido y difamado durante toda su vida pública y se retiran con la conciencia tranquila.
Hay quien ha jurado en falso testimonio en varios juicios y se le absuelve injustamente que se jacta de que no le han pillado y tiene la conciencia tranquila.
Algunos dirigentes que en toda su vida no han acertado ni una sola decisión y han provocado perdidas monstruosas en el erario público que al ser sustituidos se van con la conciencia tranquila del deber cumplido.
Hay jueces que condenan injustamente y no se les puede probar su prevaricación que ocupan su cargo con la conciencia tranquila.
Hay miembros de tribunales de oposición que ponen enchufe a algunos opositores y suspenden injustamente a otros que tienen la conciencia muy tranquila.
Ante ello quisiera pedirles un favor a todos ellos, que sean más precisos en su lenguaje. Deberían decir TENGO LA CONCIENCIA LAXA, que según el diccionario significa conciencia relajada y demasiado libre.
En otras palabras que tienen la cara de “ ladrillo”.

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Mi agobio y el tuyo

Me preguntas por mis agobios y me dices que te los explique. La pregunta podría agobiarme más y no lo quiero, así que me esfuerzo para que la respuesta no represente un aumento de mi saturación de obligaciones urgentes.

Lo escribiré y pensaré con calma, a lo mejor puedo no imponerme esfuerzos estresantes y caigo en ello por no pensar. Es decir quizá soy involuntariamente causante de mi agobio y complemento del agobio de los demás.

Mi trabajo no requiere necesariamente un esfuerzo superior a mis posibilidades, si me apresuro con frecuencia es pura necedad.

Para vivir desahogadamente, con limitaciones, mi dinero es suficiente. Deseo gastar más pero no lo necesito, lo superfluo puede esperar o no llegar nunca: es un problema de los Grandes Comercios, no tengo porque colaborar en incrementar El Capital Ajeno.

La familia creció y maduro y no puedo ni debo inmiscuirme, si me esfuerzo en ayudar conlleva dirigir, más vale no ayudar tanto y respetar sus voluntades. Mi agobio es pues el que cojo, no el que me vayan a dar.

Mis ambiciones a mi edad no deben ser imposibles, no hay necesidad. Debería querer lo que puedo y no querer lo que no puedo.

El mundo no lo puedo arreglar, no me voy a agobiar por ello, al fin y al cabo yo no he sido el único que lo he estropeado y algo le he dado a cambio. Debemos estar en paz.

Así concluyo pues que si estoy agobiado es porque me he cansado de pensar y me he empeñado en lo imposible. Me voy pues a relajar y dejar de lamentar mis propias incompetencias que las puedo soportar con una cura de humildad.

EL MARATÓN

Recuerdo cuando los dos éramos jóvenes, ahora que cuento los compañeros muertos de nuestro curso. Ya hemos vivido la vida, sólo nos quedan unos pocos sorbos teniéndome cuenta nuestra edad.

Dispongo de tiempo de sobra al estar jubilado y lo dedico a darle vueltas al pasado reflexionando en el por qué de la vida, sobre todo de la mía, sin poder desprenderla de la tuya, ni de los demás con que he compartido historia.

Ahora mismo recuerdo que hace años íbamos poco a la playa durante el verano y no por falta de ganas, necesitábamos ayudar a nuestros padres en las tareas del campo recogiendo del suelo la cosecha de almendras o colocando higos maduros sobre los “cañizos” para que secaran al sol. Nuestra familia de agricultores recogía la cosecha y el dinero en verano, los estudiantes de vacaciones teníamos que participar en el trabajo, porque era claro que el dinero que se ahorraba en casa, por no contratar peones, servía para que en invierno pudiéramos pagarnos la estancia en Barcelona y estudiar la carrera. Eso sí, cuando íbamos los domingos a la playa del Trenc la arena era de verdad toda nuestra  y nos sentíamos en el paraíso. Lo era.

Acabamos los dos los estudios y nuestros padres celebraron su éxito: vencieron su maratón.

Tú acabaste un año antes, eras más listo, y yo te seguí después. Fue fácil encontrar trabajo y al principio hicimos algunos proyectos juntos.

Después tú te metiste en política. Antes en Barcelona nos acercábamos poco a los grupos de los estudiantes rebeldes, más bien hablábamos en los comedores del SEU con los más comprometidos, pero ninguno de los dos salía a la calle a correr ante los grises; por eso me extraño tu decisión al acabar la carrera. Yo seguí  sin meterme en otras tareas.

Te he visto desde entonces de lejos, salvo en las comidas de navidad que organizan los de nuestra promoción. Has llegado al poder, eso dicen, y muchos se empujan para agasajarte; a mí no me gusta empujar, ni que me pisen, así que me he conformado con mirar.

Oigo que eres muy rico, debe ser verdad por los lujos que te permites; hay quien rumorea que haces chanchullos, pero en eso no me meto, puede que  no sea verdad. No lo necesitabas sin duda, trabajando puedes vivir con comodidad, pero claro cada uno tiene su ambición y cada uno es cada cual.

Nuestros hijos han podido estudiar sin causarnos problemas económicos y en verano han nadado cada día sin tenernos que ayudar a ahorrar.  Terminaron y se han puesto a trabajar. Hoy una carrera no da para mucho; los tuyos al parecer heredarán una gran fortuna, a los míos no he podido darles más.

Me pregunto ahora tranquilo al terminar la tarea. ¿Tú has ganado el maratón? ¿Yo no me supe espabilar?

Sea como sea nuestros nietos ya no tendrán para su disfrute la playa del Trenc, ni con dinero ni sin dinero, lo has dejado privatizar. ¡Lástima!